sábado, 7 de enero de 2012

todo cambió en cuestión de segundos.

Si ya se que antes molaba. Tu tambien, no creas. Hacias que fuera distinta a todo lo que era. Mis amigas siempre me decian que deberia mandarte a la mierda. Nunca he sido de hacerle mucho caso a mis amigas. Puede que ahora sea de otra forma, no lo niego. Pero no tengo la culpa. No me gusta tirar piedras y que sean mis cristales los que se rompan, ni me gusta abrazar a alguien que sale corriendo o me gira la cara cuando me ve. Siempre he tenido ganas de susurrarte al oído todo lo que me pasa cuando te veo, pero no me he atrevido todavía. Sí, ya ves, puedo estar haciendote reir durante horas y cuando se trata de mandar escalofrios me vuelvo inutil. Las cosas son un poco diferentes. Ya no se cuando te has cortado el pelo o cuando estrenas ropa, ya no me conozco tu armario como la palma de mi mano. Ahora tampoco puedo mirarte de reojo y sonreir sin que te des cuenta. Ya no quiero perseguirte para poder abrazarte de verdad. Bueno, si que quiero, pero no lo puedo admitir delante de ti. Ahora solo quiero que pienses que no me importas, aunque sea todo lo contrario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario