Vuelve.

Ese justo momento en el que te paras a pensar como realmente son las cosas, en el que tratas de ordenar tu vida, sin éxito alguno, te das cuenta de que intentar querer a alguien es sinónimo de no llegar a conseguirlo nunca, que esconder lo que sientes tratando de buscarle defectos a una persona que para ti no tiene, hace que todavía le quieras mas. Te das cuenta de que no necesitas ni un novio, ni un lío ni ningún tipo de rollito de primavera para ser feliz. Te das cuenta de que llevas cuatro meses sin nadie que te diga cuanto te quiere cada hora del día y que realmente no lo necesitas. Que te sobra con que tu mejor amiga te diga que te quiere dos veces a la semana y te de un abrazo cada dos y media. Que disfrutas mas con cuatro amigas toda la tarde en la misma cafetería pelando a todo el que pasa que estando con tu novio en un parque. Después de todo esto llegas a conclusiones, encuentras motivos e intentas hacerte creer que tienes la solución para todas esas cosas que se hacen llamar problemas. Pero después de todo, le vuelves a ver a él, con su jodida perfecta sonrisa, su pelo de peluquería, su ropa de pasarela, su iPhone en la mano, sus aires de chulo, su tono subidito y su mochila de Quiksilver y te das cuenta de que solo el hecho de verle, te ha alegrado el día, aunque la noche anterior te hubieses jurado no mirarle y te habías autoconvencido de que no te hacía falta su sonrisa para sonreír.

Que nadie te diga lo que tienes que ser.

A veces tienes que aguantar que la gente hable mal de ti, pero eso es simplemente porque no tienen nada bueno que decir de ellos mismos, o mismas. Porque tienes que demostrarle al mundo que su opinión es insignificante para ti. Tienes que demostrarles que eres fuerte , porque son ese tipo de personas que nacen para tocar las narices.

Siempre.

Algunos nacen grandes, algunos logran serlo, algunos destacan por su grandeza, y a otros, decir que son grandes, les queda pequeño.

Ese ellos, paso a ellas.

Ellos. Ellos eran lo más autentico que había en mi vida, sabia que podia contar con cada uno de sus abrazos cuando me sintiera sola. Sabía que tenía sus telefonos a mi disposición cada día y noche para cualquier momento dedebilidad. Sabía que eran el único apoyo que me quedaría cuando todo se derrumbase. Y ellos debían de saber que para mi, significaban exáctamente lo mismo.

Obsesión.

Si, creo que estoy en un momento en el que no se lo que de verdad quiero. Si, creo que le quiero a el pero puede que no sea asi. Puede que piense eso por rutina, por simple costumbre de vivir quieriendole. Se que le he querido de verdad, eso lo tengo claro, que nadie será capaz de hacerlo como yo lo he hecho, pero creo que ese sentimiento ha pasado a un segundo plano, puede que ahora simplemente sea una obsesion. Solo la palabra obsesion puede responder al porque de querer tenerle sin que me aporte nada, si solo me dirige una palabreja cada dos meses y media sonrisa cada tres y medio. Por que tendría que quererle si no es nada hoy por hoy en mi vida y sabiendo que yo deje de formar parte de la suya hace bastante tiempo? Después de reflexionar horas y horas sobre este tema creo que he llegado a la conclusión de que es una obsesión, simplemente es eso. Una obsesion que no esta siempre en mi cabeza, si, puede que lo este bastante tiempo pero es algo que aumenta cada vez que le veo o que simplemente me dice media palabra. Por que tendría que quererle si él no lo merece?

Alucinando.

Sí, así te quedas cuando lees que no te soporta un 'anónimo'. Cuando lees que no le gustan tus entradas. Cunado pone por quién escribes todas y cada una de las entradas. Sí, así, sin más. Con nombre, apellido y con un comentario añadido. Ahora mi pregunta es: ¿Si no te gustan mis entradas por que coño las lees? ¿Si no me soportas que coño haces entrando en mi blog? Si, creo que he encontrado la respuesta; no tienes vida y necesitas meterte en la mía. Necesitas intentar amargarme. Pues no cariño, no voy a caer en tu jueguecito, que aquí el más inmaduro eres tú majo ;) Que no me vas a amargar. Que voy a continuar escribiendo lo que me pase por el mísmisimo. Que al menos, ten un par para poner tu nombre y decir quien eres. Si no te parece bien lo que escribo o para quien escribo, simplemente te digo QUE POS OK! Que me rio de ti y de tu poca vida campeón.

Ese momento en el que te derrumbas.

Estas mirando la tele, pero no estas prestando atención a lo que ocurre. Tus pensamientos te invaden por completo, simplemente te vuelves loca. Te sumerges en ti misma y por un instante el mundo tiene la culpa de todo. Maldices tu existencia, respiras hondo y sigues derramando lágrimas, una tras otra, sin una razón en concreto. Tu respiración se entrecorta cada vez que el numero de lágrimas disminuye, te secas las lágrimas, te recoges el pelo, te subes los calcetines y duermes mientras la tele sigue encendida.

Ese miedo, esa sensación.

Créeme cuando te digo que para mi no es fácil, tenerte cerca y no poder ni mirarte por miedo a que te des cuenta. No poder volver a lo de siempre, porque ahora ya no hay nada, no lo hago por orgullo, tu dices que tampoco, coincidimos en algo, decimos que lo hacemos por ti, por mi, por los dos, por ese nosotros que nunca ha existido y nunca existirá. No me resulta fácil verte cada día, a cada hora, todos y cada uno de los jodidos días. Solo quiero acabar con esto de una puñetera vez, acabar sin mas, pasar pagina, terminar el libro, con un sencillo adiós, pero cuando te vea irte, girarme y mirarte, mientras te alejas, con una sonrisa en la cara, y que tu también la tengas, por habernos conocido, y con la incertidumbre de no saber lo que hubiese podido pasar pero que no pasó, esa historia que te negaste a escribir por el que dirán. Sin saber ni como ni cuando volveré a verte, ni si quiera tendré la seguridad de que te acuerdes de mi nombre, seguramente ni lo harás, ¿pero que se podía esperar? Siempre pasa lo mismo. Siempre comienzo, rectifico, siempre hay mención de empezar y luego, ni se empieza, ni se sigue ni se acaba. ¿Has tenido alguna vez esa sensación? La de tener a un completo desconocido sentado a tu lado, pero saber que no quieres ni mirarle a la cara por miedo, miedo a lo que puedas ver, a lo que puedas creer, a lo que puedas sentir, a lo que pueda ser, y a lo que sabes que no será.

Aprendiendo a recordar.

He aprendido que un adiós siempre va a doler, que las fotos no son igual a los momentos vividos, que los recuerdos que echo de menos siempre me harán llorar y las palabras nunca reemplazarán a los sentimientos.

Unas palabras de aquella forma interpretadas.

- 'Créeme cuando te digo que es lo mejor para los dos, que no crucemos ni media palabra acompañada de un cuarto de sonrisas. Que no tendremos nunca nada que ver, que tu por tu lado vas mejor.'- eso dijo hace seis meses y si, continua cumpliendo su palabra.-

+ Trato de entenderte, aunque te aseguro que nunca seré capaz de hacerlo, eres quien da algo de sentido a mi vida.

Intento fallido.

¿Sabes? Ya me había acostumbrado. Si, a estar sin ti. A ignorarte. Se me hacia fácil el hacer que no existías, o si dabas señales de existencia alguna, todavía me era mas fácil hacerme la dura y la borde, para que me odiases un poco mas. Pero volviste otra vez, a liarme la cabeza de nuevo. Entre interrogantes perfectos. Entre un si y un no abismal a medias. Siempre a medias, ni mucho ni poco, lo justo. Pero lo justo para que me vuelva a estallar la cabeza. Volviste a recordarme que existes y que estas ahí, haciéndome creer que algún día te importé de verdad y que te importa como estoy. Jodida habilidad la tuya.

Just that.

Siempre habrá algo que nos haga llorar y algo que nos haga sonreír. Entonces, la única opción es luchar.

El peor de los inviernos.

Tal vez este no fue el final que desee pero que así fue. Si, ya me doy por vencida. Todo ha terminado ya. Cada día que pasa me doy cuenta de que no quieres arreglar nada, que te da completamente igual. Por eso he llegado al punto en el que pienso que nuestra amistad ha terminado. Hace tiempo que decidiste trazar una linia que separase nuestros caminos, llevo todo ese tiempo, que no se si son seis meses exactamente, intentando que nuestras vidas se juntaran y formaran una sola, o que simplemente fueran independientes pero paralelas al mismo tiempo. Solo pedía que al verme me sonrieses, como solo tu sabes hacerlo, que me pidieses fuego de vez en cuando, que nos fumaramos algun que otro cigarro alguna tarde, o que simplemente te importara saber como estoy o si tengo alguna novedad. Creo que no era tanto lo que pedía y aun sigo pidiendo, pero no quieres que haya nada entre nosotros, ni siquiera un cruce de miradas por los pasillos del instituto. Y asi lo has decidido tu, sabes que todo esta en tus manos. Solo quiero decirte que me alegro de que seas feliz, aunque no sea como a mi me gustaría. Que me alegro de verte esa sonrisa tan bonita que tienes. Que me he dado cuenta de que no estamos hechos el uno para el otro. Que el tiempo dirá si las cosas tienen que arreglarse. Mientras tanto, no dudes que continuaré escribiendote aunque dejes de leerme. Sabes donde estoy, sabes como hacerme feliz. Si algun dia piensas en mi, y quieres saber de mi, no dudes en hacerlo, sabes que estaré ahí, a tu lado, en todo momento, como he estado hasta ahora. Pero porfavor, no olvides que continuaré queriendote como nadie es capaz de hacerlo.