Lo intentas. Día a día luchas para que las sonrisas salgan solas. Luchas para ser feliz. Te lo has prometido a ti misma, desde aquel día en que te juraste que ibas a ser feliz, que ya lloraste demasiado y que lo bueno iba a empezar. Todo iba perfecto, pero llega un momento en el que demasiadas cosas negativas se comen tu positividad y solo te quedan tus amigas, la música y el fútbol.
A pesar de todo, te secas las lágrimas y te dices a ti misma que eres fuerte. Tienes que hacerlo, por ti.
Entonces llegará ese día. El día en el que seras completamente intolerante a los gilipollas. A partir de ese día sera todo mas fácil. Habrá menos cosas que te duelan, pero también habrá menos cosas que te muerdan el corazón. Nada es perfecto no?
-martasunción-