jueves, 16 de febrero de 2012

Positividad.

Y después de cuatro lágrimas sin sentido, te ries. Empiezas a reirte a carcajada limpia en tu habitación y, creedme, no hay mejor sensación que esa. Te pones a pensar en que la felicidad existe, pero no puede acaparar todo el tiempo de tu vida y, a veces, sin motivo alguno lloras como si no hubiera un mañana, como si el Sol ya no volviera a salir, como si no lo volvieras a ver jamás. Lloras como en una película y ries como nadie lo ha hecho antes. Recuerdas todo lo bueno para intentar no apreciar lo malo. Es cuestión de positividad, y una amiga muy especial me la pegó hace poco. Saber coger esos momentos en los que se te han puesto los pelos de punta o has temblado para borrar esas inútiles lágrimas. Es cuestión de ser felíz, por cojones.

3 comentarios:

  1. Preciosa entrada, me gustaría saber que amiga te pego esa maravillosa positividad, que quiero un poco :) Att.: CARA COLILLA jajajajajaja

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    1. Pues una marmotilla sagerá.. no se si la conocerás :) Tequiero nena :)

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  2. Me gusta tu blog, te sigo! Si quieres puedes pasarte por el mio, es este: elrevoloteodeunamariposa.blogspot.com
    Espero ansiosa noticias tuyas!^^

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