La mayor preocupación en mi vida era que dos imbéciles dejaran de darme por culo, pero ahora ya no. Voy a hacer que todo lo que me digan los que no me importan me de completamente igual. Me he dado cuenta en esta semana que no puedo preocuparme por eso, no puedo dejar que me importe lo más mínimo, tengo que hacer lo que me apetezca en cada momento porque llega el día en el que te dicen que estas enferma y tienes que estar en tu casa durante dos semanas, que pueden convertirse en más si la cosa se complica. Así que a partir de ahora voy a disfrutar al máximo cada momento con mis niñas, cada momento con mi chico, cada momento con mis hermanas, con mi familia, cada momento de mi vida y hacer lo que me apetezca, de todas formas, nadie saldrá vivo de esto que llamamos vida, dentro de 200 años nadie va a hablar de nosotros, de si lo que hacemos hoy está bien o no.
¡Hola!
ResponderEliminarDespués de mucho tiempo sin pasarme por aquí, estoy de vuelta.
Esta es sin duda una gran entrada. Tienes muchísima razón en todo lo que dices. Debemos dejar de preocuparnos por lo que los demás piensen y preocuparnos por lo que nos hace feliz o no. ¡Sigue así!
Besos,
Pensamientos De Adolescencia
PD: Espero verte por mi blog. ;)